8 acciones para alejarte del cansancio emocional

El cansancio o agotamiento emocional es un estado que se produce cuando la persona está expuesta a múltiples tareas, responsabilidades y decisiones. Es muy importante hacer un alto en el camino para evitar estrés o fatiga crónicos, que pueden afectar seriamente nuestra salud. 

Pero ¿qué hacer con el exceso de trabajo en la oficina, las tareas del hogar o los problemas no resueltos?

Expertos recomiendan algunas prácticas diarias que pueden evitar el cansancio y por el contrario darnos la paz y tranquilidad para tomar decisiones acertadas en todos los ámbitos de nuestra vida: 

1- Piensa en el hoy. “Cada día trae su afán” dice un proverbio muy sabio que lo único que nos plantea es que no tenemos ninguna forma de incidir en el futuro, ni de cambiar el pasado. 

Pensar en el presente nos ayudará a tener una perspectiva más clara cada día y a no preocuparnos por lo que no ha pasado o arrepentirnos por lo que pasó. 

2- Sé consciente de tu respiración. Respirar nos mantiene vivos pero casi nunca nos damos cuenta del poder que tiene la respiración en nuestro estado de ánimo. 

Cuando nos tomamos el tiempo para respirar, siendo conscientes cuando el aire entra por nuestra nariz  y cuando sale de nuestro cuerpo se produce automáticamente una frecuencia que nos ayuda a tranquilizarnos en momentos de tensión o a llenarnos de energía. 

3- Haz una lista diaria de tareas. El tiempo del trabajo y nuestra capacidad son limitados. Tenemos que darnos cuenta de que podemos hacer una serie de tareas diarias y no todas las tareas de la semana en un día. 

Por eso es muy importante hacer una lista diaria de tareas que sí o sí debemos hacer. Al escribir tu lista sé realista, objetivo y amoroso contigo y con tu tiempo.

4- Evita distractores. Si tu tarea implica la máxima atención, busca un lugar iluminado, adecuado y concéntrate hasta que logres terminar. No saltes de una tarea a otra. 

Si para tu trabajo debes utilizar el computador, evita distracciones como activar notificaciones en tu celular o en tu correo. Esto hará que cambies tu atención y pierdas el ritmo, retrasando la entrega y aumentando tu frustración. 

5- Establece un balance entre lo personal y lo laboral. Tu día habrá valido la pena si cumpliste con tu lista diaria de tareas, te divertiste haciendo tu trabajo y también tuviste tiempo para compartir con tu familia, hacer ejercicio, relajarte viendo una película o leyendo un libro.

6- Descansa. El cansancio no solo emocional sino físico se produce por largas rutinas de trabajo, reuniones eternas y discusiones que no tienen fin. 

Si el día laboral ha llegado a su fin debes obligar a tu mente y a tu cuerpo a descansar y a no sentirse culpable por lo que no se alcanzó a hacer. Recuerda que no todos los días tenemos el mismo nivel de energía y de concentración. 

Por esto el descanso te permitirá reponer energías y empezar un día nuevo lleno de retos y metas por conquistar. 

7- Desconecta. Los aparatos tecnológicos, las noticias y toda la información que pasa por las redes sociales puede llegar a sobreestimular nuestros sentidos, manteniéndonos en un estado de alerta, que nos quita la paz y nos impide descansar. 

8- Mantén una actitud positiva. Piensa que tienes muchas razones para vivir y ser feliz: tienes un trabajo que te permite sentirte útil, tienes una familia y amigos que siempre están para alentarte, tienes talento y capacidades para superarte y ser mejor cada día.