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Juan Manuel Báez, tenacidad a prueba de todo

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Una lesión lo alejó durante 8 años de los podios pero volvió para recuperar las medallas de oro. 

La historia deportiva de Juan Manuel Báez, entrenador de la sede Athletic Salitre en la ciudad de Bogotá comenzó a los 5 años y aunque ha pasado por enfermedades que lo han alejado de un estilo de vida saludable, siempre ha mantenido su espíritu de constante lucha  y superación. 

En la actualidad tiene una carrera en el mundo del fisicoculturismo que le apasiona y por la cual entrena a diario y se alimenta para conquistar más medallas y títulos deportivos. 

La disciplina la adquirió desde muy niño, cuando a sus 5 años entrenaba artes marciales. Luego cambió sus gustos y se inclinó por la gimnasia, disciplina que practicó hasta los 14 años. 

En plena adolescencia sufría porque no llegaba ni al metro y medio de estatura. Esto lo hizo cambiar de deporte y dedicarse al baloncesto con tantas aptitudes que llegó a ser suplente en la liga de Bogotá.

Una vez cumple con su objetivo que era crecer y alcanzar una altura promedio de 1.70 se retira del baloncesto y se va a prestar el servicio militar durante un año. 

Los 365 días de servicio lo llevaron a adquirir hábitos poco saludables que causaron el deterioro de su salud. 

“Llegué con gastritis, úlceras gástricas, dolores articulares, migraña, sinusitis e hipoglucemia, enfermedades derivadas de los malos hábitos que adquirí en el servicio”, recuerda. 

Con problemas de salud y alejado del deporte y el ejercicio comienza a trabajar en una bodega con tan mala suerte que sufrió una lesión. Una lumbalgia mecánica se sumó de manera negativa a su complejo cuadro de enfermedades. 

A causa de la lesión estuvo incapacitado durante 3 meses pero como “no hay mal que por bien no venga”, conoció un fisioterapeuta que le ayudó con las terapias y le aconsejó retomar la actividad física en gimnasio para fortalecer.

Con apenas 20 años tenía mucho que curar pero también muchas ganas y la motivación necesarias para lograrlo. 

Se inscribe a un gimnasio cerca de su casa y a los pocos meses comienza a ver resultados. 

“Entré al gimnasio por salud para fortalecer, empecé a ver resultados, se me reguló la glucemia, la gastritis y la migraña. Se fue mejorando toda mi salud” comenta. 

Los cambios que comenzó a experimentar en su cuerpo se convirtieron en la mayor motivación para competir y retomar una carrera deportiva, esta vez en el fisicoculturismo. 

“A los 22 años tuve mi primer competencia, fui novato en peso pluma, competí con 55 kilos y gané el campeonato de Cundinamarca en el 2004. Luego en 2006 y 2008 repetí el título”. 

En 2011 a punto de participar en Mister Colombia, una nueva lesión lo aleja de sus sueños. “Me lesioné nuevamente, tuve una ruptura del manguito rotador bilateral y dejé de entrenar por 8 años. Los médicos me decían que no iba a volver a levantar peso”.

La frustración fue total: después de levantar 200 kilos de peso no podía agarrar ni una bolsa de leche… 

“Fueron años muy duros para mi pero eso no me detuvo, encontré en el camino un kinesiólogo que me ayudó a recuperarme y a salir de la lesión con ejercicio, terapias y mucha paciencia, 

Juan Manuel retomó el entrenamiento en el año 2017, entrena a diario y se mantiene fuerte física y mentalmente. 

En 2021 compitió en la Copa Bogotá, evento en el que obtuvo una destacada participación y se prepara para asumir el reto de la Copa Navidad el próximo 11 de diciembre en donde seguramente se llevará el mayor de los honores: el reconocimiento de sus hijos y de sus  afiliados a quienes motiva desde hace más de un año como entrenador de la familia Athletic. 

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