El ejercicio no se trata solo de la salud física; también impacta profundamente en nuestra mentalidad. La relación entre el ejercicio y la mentalidad es compleja, con cada uno influyendo en el otro de manera cíclica. Exploraremos cómo el ejercicio afecta nuestra mentalidad y cómo estos cambios pueden impactar positivamente en nuestras vidas.


1. Mejora del estado de ánimo:

El ejercicio estimula la producción de endorfinas, a menudo llamadas hormonas del bienestar. Estas sustancias químicas reducen nuestra percepción del dolor y desencadenan sentimientos positivos en el cuerpo, lo que lleva a un mejor estado de ánimo. Múltiples estudios con relación a la influencia del ejercicio en la vida de las personas coinciden en que con tan solo 30 minutos de actividad física éstas mejoran significativamente el estado de ánimo y reducen sentimientos de ansiedad y depresión.


2. Reducción del estrés:

El ejercicio regular puede ayudar a disminuir las hormonas del estrés del cuerpo, como el cortisol, y promover la producción de endorfinas que ayudan a que las personas sientan bienestar y alegría.  Esta reducción del estrés promueve además mejores relaciones sociales y ayuda a las personas a tomar decisiones más pensadas.  


3. Aumento de la confianza:

El ejercicio puede aumentar la autoestima y la confianza. Cuando alcanzamos metas fitness o vemos mejoras en nuestra apariencia física, a menudo nos sentimos más seguros de nosotros mismos. En adolescentes por ejemplo puede ser un arma para enfrentar las inseguridades propias de la edad. 


4. Mejora de la función cognitiva:

El ejercicio ha demostrado mejorar la función cognitiva, incluida la memoria, la atención y las habilidades para resolver problemas. Por ejemplo, un estudio publicado en el British Journal of Sports Medicine encontró que el ejercicio físico regular estaba asociado con una mejor función cognitiva en adultos mayores.


5. Mejor sueño:

El ejercicio regular puede mejorar la calidad del sueño. La actividad física ayuda a regular el reloj interno del cuerpo, facilitando conciliar el sueño y mantenerse dormido durante toda la noche. Al respecto la Revista de investigación del sueño, encontró que las personas que hacían ejercicio regularmente experimentaban una mejor calidad de sueño en comparación con las que eran sedentarias.


6. Aumento de los niveles de energía:

El ejercicio puede aumentar los niveles de energía al aumentar el flujo sanguíneo y el suministro de oxígeno a los tejidos del cuerpo. Esto puede ayudar a combatir la sensación de fatiga y letargo, lo que lleva a una mentalidad más enérgica. Estudios realizados por psicoterapeutas coinciden en afirmar que los pacientes con síndrome de fatiga crónica pueden incrementar su energía con dosis de ejercicio diario de 30 minutos. 


El ejercicio tiene un impacto profundo en nuestra mentalidad, afectando nuestro estado de ánimo, niveles de estrés, confianza, función cognitiva, sueño y niveles de energía. Al incorporar ejercicio regular en nuestras vidas, podemos experimentar estos cambios positivos y mejorar nuestro bienestar general. ¡Así que ponte tu pinta deportiva y corre al gym o al parque y muévete para tener un cuerpo más sano y una mentalidad más positiva. 


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