
El tabú se entrena: hablemos de salud femenina y fitness
Sí, vamos a hablar de sexo. Y no, no vamos a sonrojarnos.
Porque el orgasmo femenino no es un mito, ni un lujo, ni un tema “que no se menciona en voz alta”. Es salud. Es bienestar. Y sí, también está conectado con el fitness.
Así que guarda tus prejuicios en el locker, ponte tu licra más empoderada y prepárate para una conversación tan necesaria como un buen calentamiento antes del HIIT.
¿Por qué el orgasmo femenino tiene su propio día?
Porque por siglos se ha ignorado, silenciado y, francamente, subestimado. El 8 de agosto se celebra el día del orgasmo femenino, no para reírnos nerviosos, sino para poner sobre la mesa algo fundamental: el placer también es salud.
Un orgasmo activa más de 30 músculos, libera endorfinas, reduce el estrés, mejora el sueño y fortalece el sistema inmune. ¿Y sabes qué ayuda a lograrlo? Hacer ejercicio.
Cuerpo activo, libido en alto
Entrenar no solo te hace más fuerte, también puede:
- Aumentar tu circulación sanguínea (clave para la excitación).
- Regular tus hormonas (como el estrógeno y la testosterona, que influyen en el deseo sexual).
- Reducir el cortisol (el enemigo del deseo).
- Mejorar tu imagen corporal y con ella, tu confianza y ya sabes lo que pasa cuando las mujeres se sienten seguras…
Spoiler: El gym no solo entrena tus músculos. También afina tu conexión mente-cuerpo y activa zonas que tenías en pausa.
Entrena también tu suelo pélvico
El suelo pélvico es esa zona poderosa que sostiene tus órganos sexuales, tu vejiga, tu útero… y también tu placer. Fortalecerlo no solo previene incontinencias o ayuda después del parto: mejora la calidad de tus orgasmos. Sí, más fuertes, más intensos y más frecuentes. ¿Necesitas más razones?
Ejercicios para decirle “hola” a tu suelo pélvico:
- Kegels con ritmo: Aprieta como si quisieras cortar el pipí. Cuenta hasta 5. Suelta. Hazlo en series como si fueran abdominales secretos.
- Puente de glúteos: Acostada, eleva caderas y activa esa zona mágica.
- Sentadillas profundas: Cuida tu postura y siente cómo todo trabaja abajo.
Hazlo 3-4 veces por semana. Como en el gym: la constancia paga.
La conexión es clave
Hay entrenamientos que elevan tu sensualidad sin pedir permiso:
- Yoga y pilates: Mejoran flexibilidad, respiración y consciencia corporal.
- Clases de core: Un abdomen fuerte potencia tus orgasmos. Literal.
- Dance fitness o ritmos: Te conecta con tu sensualidad. Y con tu flow.
- Bicicleta estática: Suda, sonríe y siéntete viva desde la cadera.
No necesitas entrenar “para tener mejor sexo”, pero créeme: cuando te sientes bien contigo misma, lo demás fluye (y mucho).
Romper el tabú también es fitness mental
La salud sexual femenina ha sido ignorada, callada, disfrazada de “tema incómodo”. Pero tu cuerpo, tu placer y tu salud no deben ser secretos. Entrenar es también liberarte de prejuicios, hablar de lo que importa y construir una relación positiva con tu cuerpo, desde todos los ángulos.
En ATHLETIC creemos que hablar de orgasmos no es atrevido, es saludable. Y si un blog como este abre conversaciones, entonces estamos entrenando algo más grande que los glúteos.
En resumen: el tabú se entrena y se rompe.
Si hay algo que el fitness te enseña, es a reconocer tu poder, celebrar tu cuerpo y trabajar por tu bienestar. Así que este 8 de agosto, date permiso de hablar, reír, moverte, tocar el tema… y si quieres, tocarte también (con consentimiento, claro).
Porque placer es salud. Y el cuerpo no miente.