Un par de besos para terminar la rutina
Publicado por
Comunicadora social y periodista
Si te estás preguntando por qué unos besos serían el mejor cierre de rutina, aquí te vamos a dar la razón principal y NO, no es lo feliz que te hace parcero. Por eso en el Día Internacional del Beso, que se celebra cada 13 de abril, hay que hablar de lo bueno que es besarse.
¿A quién no le gusta un beso? no nos digamos mentiras parce, a todos nos encanta un buen beso, y los hay de todo tipo. Están los besitos reservados para los más apasionados, o los piquitos indicados para quienes son pura ternura, pero todos tienen su carga especial, pues nuestro cerebro la tiene clara, un beso es POSITIVO en todos los sentidos.
Le damos un beso o muchos a nuestra pareja, y es que son la muestra más honesta del amor que sentimos y por eso son especiales, además de ser saludables y un buen ejercicio. ¿Sorprendido?, pues SÍ, son una forma de cuidar la salud y de ejercitar nuestros músculos faciales.
Los besos nos ayudan a tener una mejor salud bucal y un sistema inmune fuerte. Las bacterias intercambiadas hacen que nuestra salud se fortalezca. Esto se debe a que los besos estimulan la producción de saliva, la cual ayuda a combatir la placa bacteriana, principal causa de caries y otros problemas para la salud bucodental, además, gracias a que el 95% de las bacterias recibidas en un beso no son problemáticas, nuestro sistema inmunitario se fortalece y prepara para combatir enfermedades.
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Ahora que ya sabemos que un beso es bueno para cuidarnos, vamos a lo que más le gusta a nuestro parche ATHLETIC, darle duro al ejercicio. Un buen beso ejercita 34 músculos faciales, algo bastante sorprendente en realidad, y aún más, cuando consideramos que otros 134 músculos de otras partes del cuerpo trabajan para adoptar una postura adecuada. Pero, ¿qué músculos trabaja un beso?, pues aquí te nombramos algunos.
- Músculo orbicular de los labios.
- Músculos cigomáticos mayor y menor.
- Músculo elevador del labio superior.
- Músculo depresor del labio inferior.
- Músculo depresor del ángulo de la boca.
- Músculo pterigoideo lateral.
- Músculo pterigoideo medial.
- Músculo masetero.
- Músculo temporal.
- Músculo lingual geniogloso.
- Músculo lingual palatogloso.
- Músculo lingual estilogloso.
- Músculo lingual hiogloso.
Además de estos músculos que te nombramos, muchos otros se encuentran involucrados en ese pequeño acto de afecto, como los que trabajan al momento de cerrar los ojos, de mover la cabeza y el cuello para no chocar con nuestro amorcito. Y tú ¿qué estás esperando para darle el cierre indicado a tu rutina? Atrévete a darla toda en el gym y en el amor, más ahora que conoces este dato.