Ejercicio y lactancia para las MAMÁsitas de ATHLETIC

Retomar la actividad física en la etapa de lactancia, es algo a lo que muchas mujeres le temen por falta de información, por eso, en ATHLETIC traemos algunos datos importantes para retomar este hábito a las MAMÁsitas del gym.

Lo primero que hay que decir es que, durante la lactancia, no solo es posible, sino que también resulta muy beneficioso retomar el ejercicio. Luego de tener un hijo, volver a la figura previa al embarazo es una de las preocupaciones más grandes de las madres, pero SÍ es posible, siempre que se realice bajo las pautas de un especialista.

En este blog, te respondemos a algunas de las preguntas más frecuentes sobre el ejercicio y la lactancia: ¿cuándo y cómo iniciar de nuevo?, ¿qué beneficios tiene el ejercicio post parto? y ¿cómo influye el ejercicio en la lactancia?.

¿Cuándo y cómo iniciar?

De acuerdo con especialistas, siempre es importante que el ejercicio se retome con aval del ginecólogo, sin embargo, en embarazos sin ningún tipo de complicación, es posible iniciar a los 40 días, salvo indicaciones o contraindicaciones médicas.

Para las mamás que ya hacían ejercicio previo al parto, la actividad física debe retomarse al 50% de intensidad tanto en trabajos de fuerza como cardiovasculares .

Para el entrenamiento de la fuerza abdominal, se recomienda que una mamá que tuvo parto natural, reanude el core a los dos meses y si fue a través de cesárea, lo sugerido es que retome luego de 3 meses, dado que en este procedimiento la incisión rompe varios tejidos.

¿Qué beneficios tiene el ejercicio post parto?

La actividad física no solo contribuye de manera significativa a perder la grasa acumulada durante la gestación, sino que mejora la función cardiovascular, la mineralización ósea, es decir, la cantidad de minerales en los huesos, e incrementa la fuerza y flexibilidad muscular. Además, el ejercicio de resistencia y el aeróbico, particularmente, tienen la capacidad de retrasar la pérdida ósea durante la lactancia.

Durante la lactancia el ejercicio ayuda a la madre a reducir el estrés y la ansiedad, lo cual también previene la depresión post parto. La actividad física, también, aumenta la autoestima y produce sensación de bienestar a la madre gracias a la liberación de endorfinas. Es decir, resulta bastante beneficioso para la conexión entre madre e hijo.

¿Cómo influye el ejercicio en la lactancia?

La práctica de ejercicio moderado durante la lactancia no afecta ni la cantidad ni a la composición de la leche materna. Sin embargo, es importante subrayar que el ejercicio físico intenso, aún más si la madre no ha sido activa, sí puede influir de forma negativa.

Un ejercicio de alto impacto, puede producir un descenso en la producción de leche y un aumento de su contenido en ácido láctico, disminuyendo así la concentración de IgA (Inmunoglobulina A, anticuerpo), es por ello que no es aconsejable. El ácido láctico tiene un sabor agrio y amargo, que junto con el característico sabor dulce de la leche materna, puede provocar rechazo por parte del bebé.

También es conveniente que la mamá tome las medidas de higiene necesarias luego del ejercicio, porque el sudor contiene mucho sodio y tiene un sabor salado, por lo que si queda impregnado en la piel el niño puede rechazarlo.

Ahora que sabes todo esto MAMÁsita, relájate que no tendrás que dejar de darle duro al gym, solo debes encontrar el punto medio para volver a tu rutina habitual, y obvio, asesorarte de los expertos, que para eso están.